Cómo los bancos pueden sobrevivir a la era de las interrupciones
Por: Jacques Boschung – Vicepresidente de EMC Europe West
Los datos se utilizan para transformar prácticamente toda industria, y teniendo en cuenta solo los servicios financieros, los bancos están sentados en una mina de oro de datos. Big Data, ingresa con rapidez, en grandes cantidades y de todos los sabores y colores. Ellos obviamente tienen en sus manos muchos datos internos, tanto estructurados como no estructurados: como transacciones, registros de correos electrónicos, carteras de préstamo, actividad en línea de sitios web o evaluaciones de riesgo.
Cuando esto se mezcla con datos externos, se cuenta con información aún más rica. Como la información proveniente de las redes sociales, la red inteligente o incluso informes del clima. Solo imagine los tipos de servicios personalizados que un banco de seguros podría ofrecer si aprovechara la información de los datos de la ubicación geográfica.
Sin embargo, muchos bancos aún se focalizan en mayor medida en procesos internos, en eficiencia operacional, en la limpieza de los sistemas existentes o en brindar respuesta a requisitos normativos. Estas medidas pueden ser esenciales, pero los bancos tendrán que ir más allá de ellas. Esto se debe a que sus modelos de negocios sufren interrupciones, incluso en estos momentos, por competencia proveniente de las partes más inesperadas.
Ya no son participantes como ellos, con sistemas existentes para conservar información, reglas a seguir y márgenes a tener en cuenta, ellos son jóvenes lobos con una gran idea, el dominio digital de llegar al consumidor de manera rápida y económica sin nada que perder. También provienen de otros mercados, con una visión innovadora sobre lo que es realmente el dinero y cómo debería ser administrado. Son como Google en el lanzamiento de la billetera móvil, PayPal y el fenómeno Bitcoin, o la economía compartida con sus proyectos «financiacimiento en masa» en plataformas entre pares.
Para sobrevivir a esta revolución, los bancos tienen que usar su último recurso, la información, para comprender cómo pueden servir a sus clientes de la mejor manera. Pueden hacer esto de dos maneras:
- Mediante el uso de datos para combatir delitos cibernéticos y recuperar la confianza de los consumidores: realizar seguimientos en tiempo real en busca de anomalías, ofrecer autenticación de comportamiento o «leer» contenido en foros de conversación en línea para descubrir nuevos métodos de fraudes.
- Mediante el uso de datos para lograr un enfoque de 360 grados centrado en los clientes: reconocerlos inmediatamente en cualquier canal, ofrecerles una mejor experiencia móvil o permitir un análisis más exhaustivo de los gastos de sus clientes y cómo esto afecta a sus ahorros.
Muchos bancos enfrentarán grandes retos antes de poder aprovechar el poder de big data. Hay muchos sistemas aislados de datos diseminados en muchos departamentos (57% de encuestados en un estudio de Capgemini) y la carencia de personas especializadas en análisis de los datos (40% de encuestados en un estudio de Capgemini) es lo más importante. Pero cada vez más se entiende que big data no es más «solo una opción». 90% de las instituciones financieras de Norteamérica, por ejemplo, creen que iniciativas de big data exitosas determinarán a los ganadores del futuro.
Entonces, la pregunta real es: ¿estará entre esos ganadores?